sábado, 3 de septiembre de 2016

El Ceibòn de San Judas: orgullo de un barrio

Por Wendy Quintero Chàvez

San Judas es uno de los barrios del Distrito III de la capital, sus límites circundan al norte con el Centro Cívico y el Barrio Altagracia, al sur con el barrio Sierra Maestra, al este con el Camino de Bolas y al este con el kilómetro 7 y 8 de la carretera Sur.

El nombre de este emblemàtico barrio surge por San Judas Tadeo que cuando fue fundado por las primeras familias que llegaron le escogieron como santo patrono. Su fiesta la celebran el 28 de octubre con una gran fiesta, kermes, carreras de cintas, coronación de la reina y màs, segùn se señala en la Colecciòn Memorias de mi Barrio: San Judas.

Francisco Valdivia tiene 17 años viviendo en San Judas con su familia. A media cuadra de su casa està ubicado El Ceibòn de San Judas, un àrbol de Ceiba, cuya variedad presenta al menos unas 20 especies.

"Perteneciente a la familia Bombacaceae, es originario de Centroamérica, se distribuye desde México hasta Sudamérica, donde tiene su mayor diversidad (13 especies)" se detalla en la Guía de Especies Forestales, publicada por el Ministerio de Recursos Naturales (Marena).

"Hace muchos años dicen que habìan àrboles grandes, que fueron cortados, este (Ceibòn) quedò porque era màs pequeño, pero con el tiempo se fue desarrollando hasta ser tan grande como lo vemos ahora", cuenta Valdivia señalando al gran àrbol que custodia una de las calles màs transitadas del barrio San Judas.

El poblador relata que el àrbol centenario està protegido por la Alcaldìa de Managua "porque ya no existen àrboles de esa magnitud, es un sìmbolo para el barrio. El Ceibòn es el centro del barrio, està a la orilla de una casa privada en donde ahora funciona un negocio de pizza, hasta placa tiene y como habitantes nos sentimos elogiados de tenerlo, somos los ùnicos en  los 37 barrios de Managua, o al menos dentro del Distrito III somos el ùnico barrio y es algo que nos distingue", finaliza Valdivia.

Las tardes en el lugar son tìpicas. Jòvenes de diferentes edades llegan a refugiarse bajo el centenario Ceibòn, se sientan sobre las raìces, mientras que otros optan por entrar a la pizzerìa."Esta era una casa privada, vivìan dos viejitas y una de ellas le heredò a una nieta que la remodelò y construyò el local que ahora alquilamos desde hace dos meses", explica Abraham Katriel Zamora Càrdenas, cocinero en la Pizzerìa Kamila.

Zamora comenta que el traslado le ha beneficiado pues todos los dìas se "fulea" (llena) la pizzeria en donde funcionan dos negocios adicionales: una heladerìa y la venta de pñllo frito, "es màs grande este local y podemos tener todos los negocios, que tenemos pues siempre se llena gracias a Dios".

Para este joven pizzero tener a la par el àrbol de Ceiba es un privilegio pues "son 153 años que tiene, nadie lo puede tocar. Nos da sombra todo el tiempo y no nos da miedo que se caiga, ademàs es una referencia todos lo conocen y hasta nos dicen la pizzerìa del Ceibòn", comenta a carcajadas Zamora.

El ceibòn de San Judas tiene 153 años segùn habitantes del lugar. Foto Wendy Quintero
El ceibòn de San Judas tiene 153 años segùn habitantes del lugar. Foto Wendy Quintero

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